By: Frank Hernández
Náusea, fuego en el cielo, un muro, y una lágrima que se derrama en el rostro de un anciano cruzando el río
Me recoge una tormenta y me arrastra por la arena sobre la gran serpiente de la
madre tierra en el desierto de la X que se pronuncia como J, ó como X, dependiendocada cual su alma en pena
Un río sin lágrimas de hielo, pero con el llanto de un hombre y diez mil mujeres,
once niños atrapados en el camino desde el sur a su destino
He nacido entre dos titanes de roca: Franklin y Bola
Me cortó la soga la cabeza por el cuello al verme reflejado en el espejo
Dioses rompen corazones separados por un muro, una barda, una cerca
Veo tu cara y se desvanece a través de la tormenta mientras el sol me atormenta y
me despierta
Que me quema y que me abraza
Que me besa y me destroza el corazón tu tristeza
Camino buscando el otro lado, subo y me tropiezo con las palabras de un oficial que
me cuestiona cuál es mi nombre, pero lo desconozco
Tengo la piel morena le digo -‐pero no soy delincuente, ni ílegal, nací al otro lado de
los sueños donde yacen pesadillas, donde violan y matan a mujeres, donde abundan policías, donde existe la injusticia
Me pregunta -‐¿de qué lado estás hablando?
Le contesto –donde no les importa el color de piel
Exclama –YOU ARE NOT WELCOME!
Le digo –gracias-‐ y me devuelvo
Encuentro a un señor con sus gafas rotas y en las piernas una llaga que le llega al
corazón
Me vende dos cigarros y los fumo en un instante
Me vuelvo a dormir y digo en voz alta
-‐que bonito es vivir en la frontera
Biography:
Frank Hernández was born in Ciudad Juárez and has lived most of his life in the border. He is a Philosophy and Journalism student at UTEP with a special interest in Phenomenology, Existentialism, Metaphysics and the Human Condition.
Although this is the first time Frank publishes any of his poetry, he has presented it a couple times at venues in both sides of the border, as he writes in English and Spanish, and in the Czech Republic. His interests are humanity, life, music, film, poetry and knowledge. Being moved by politics, the main influences behind his poetry are Rilke, Ginsberg, Baudelaire, Kerouac, and Goethe. Other writers in his list of influences include Kundera, Kafka, Sartre, Daoud, Heidegger, Hegel, Marx, and Camus.
He is an amateur photographer and filmmaker but considers writing and making music his fundamental passions. And it is in the combination of these two, that his poetry is born. “Poetry of beat,” as Frank calls it, is made every time he writes as he thinks of a rhythm, following in the development of every verse.