Por Fernanda Leon // Fotografia por Fernanda Leon // Diseño por Jacobo De La Rosa
“Bueno, yo no soy el caso de eso. Es decir, no tengo el estereotipo de galán y soy un hombre ya de 50 años”, Joaquín Cosío, actor y poeta mexicano, dice.
Cosío, como muchos otros profesionales y semi-profesionales en el ámbito actoral, han experimentado distintas dificultades al momento de involucrarse en los criterios que son utilizados por los distintos medios en el cine, la televisión y el teatro.
Comúnmente, es la mujer quien es representada socialmente por distintos estereotipos que son más notorios entre la sociedad.
Por otro lado, los estereotipos, las diferentes castas, nacionalidades e incluso la apariencia física del género masculino en los distintos tipos de medios no suele ser un tema frecuente.
El hecho de observar personajes masculinos con buen físico y de facciones finas en diferentes programas de televisión y en diferentes filmes es percibido como un suceso normal. Al igual sucede con los estereotipos que varios actores llegan a experimentar debido a su cultura y lugar de origen.
“Yo llegue a México a los 38 años,” dice Cosío. “También, ya llegue grande. Entonces en mi caso no ha sido ese estereotipo el capital con el que yo he podido trabajar”, menciona Cosío. “Sin embargo, efectivamente la televisión, sobretodo, se mueve mucho por estereotipos de belleza. Más que actores muchas veces utilizan modelos”.
El ámbito, tanto teatral como cinematográfico, también es conformado por personas externas a los actores. Tal es el caso de técnicos, diseñadores, mentores, entre otros.
“Cada persona en la industria tiene una marca diferente en la forma en que ejecutan sus habilidades, algunos tienen una mentalidad abierta y la capacidad para adaptarse al cambio y otros son más estrictos y de mente cerrada”, dice Mark Sadler, ex-alumno de la Universidad de Texas en el Paso quien obtuvo su licenciatura en teatro técnico.
Sadler, quien ha trabajado como diseñador y técnico en obras como “Esperanza Rising”, “Othello” y “The Scarlet Letter”, hace mención sobre la importancia que el buen físico conlleva a la hora de escoger a los actores de una obra.
“La apariencia hace una gran diferencia a la hora de ser escogido para interpretar algún papel”, dice Sadler. “Si eres esbelto, formado y de buen físico, la mayoría del tiempo los papeles principales son para ellos mientras que los individuos que tienen sobrepeso ó no tienen ese factor ‘wow’ se les dan roles más pequeños ó de comedia”.
De acuerdo a la opinión de Sadler, y como es visto continuamente en los medios, es muy común que los directores y demás profesionales del medio artístico seleccionen como protagonistas de su trabajo a hombres con un físico atractivo ya que es lo que más llama la atención del público.
Sin embargo, con el paso de los años y la constante transformación que sufre tanto el teatro como el cine y la televisión para ofrecer ideas y conceptos innovadores, muchos profesionales han ido rechazando poco a poco los estereotipos que son muy constantes en distintos personajes masculinos.
Un ejemplo viene de la mano de los diferentes proyectos y personajes que Cosío ha interpretado.
Con varias personificaciones tanto en el cine nacional como internacional, Cosío ha interpretado a personajes como El Cochiloco en la película mexicana “El Infierno”, Hassan en “Los Héroes del Norte”, el General Medrano en “Quantum of Solace” (Cuántico de Consuelo), entre otros.
Debido a su variada experiencia y constante aprendizaje en el medio, Cosío admite que aún existen varios estereotipos que resaltan en los roles otorgados al actor masculino. Aun así, Cosío también dice que existe una industria del entretenimiento que va alejada del uso de estereotipos.
“El teatro no necesariamente se vale de eso (estereotipos) y el cine tampoco”, dice Cosío. “Tengo la suerte de trabajar bastante en cine y los papeles que me dan no son propiamente de personajes en ese sentido”.
Varios estereotipos del personaje mexicano en los Estados Unidos son relacionados con los diferentes aspectos de la cultura mexicana y la creencia de los extranjeros con respecto a la anatomía de los hombres mexicanos.
Los sombreros, la vestimenta tradicional, el aspecto desaliñado, el acento marcado al hablar el ingles y el físico, son algunas de las características con las que el mexicano es y ha sido representado en el cine estadounidense y en el extranjero en general.
Muchos de estos estereotipos han ido disminuyendo, más no desparecido por completo, a travez de los años.
“La cultura a empezado a amoldar la manera en que las personas son vistas y ahora esta llegando a diferentes audiencias y, a la vez, rompiendo la barrera de los estereotipos”, dice Sadler. “Aun hay mucho camino por recorrer pero ya ha habido mucho progreso”.
Tras haber tenido la oportunidad de trabajar en el mundo de la actuación en los Estados Unidos, Cosío admite notar cambios en el mundo del entretenimiento que van eliminando la manera de interpretar a ciertos personajes así como utilizar el talento como el principal factor para seleccionar el trabajo de algún actor y no su apariencia.
Asimismo, no solo son los actores y sus personajes quienes han sido perjudicados por los estereotipo, sino también el mundo o la escenificación que rodea el trabajo del actor.
“Ya también la industria se ha liberado un poco de eso”, dice Cosío. “Hay casos, por ejemplo en la película de ‘Terminator’, donde si hay una representación del Mexico típico. Actualmente, yo creo que nos estamos escapando de eso, aunque los estereotipos se siguen utilizando, pero ya hay películas como ‘A Better Life’, con el actor Demián Bichir, que habla sobre el migrante en los Estados Unidos”.
El giro que se le ha dado al cine, al teatro y en muchas veces a la televisión es en la actualidad un resultado de una industria de entretenimiento más enfocada en la realidad.
La percepción exagerada y simplificada que se utiliza para representar a muchas culturas, lugares, hábitos y personajes en los diferentes medios artísticos se ha ido disminuyendo para, ahora, presentar una realidad y un concepto más sólido a la audiencia. Así, se puede buscar evitar que se creé una percepción común sobre algún personaje ó cultura.
A pesar de que sea más obvia la representación de la mujer artista en papeles estereotipados, el hombre que trabaja dentro del medio artístico también dedica su labor a representar personajes que sufren de varios estereotipos.
Esta situación es mucho más común dentro de las minorías donde, por ejemplo, los actores latinos representan solamente a aquel personaje de tez morena, con un acento marcado y con un sentido del humor muy grande.
Por otro lado, los estereotipos también se presentan dentro de las mayorías ya que es muy común que el personaje principal sea de tez blanca, ojos de color claro, buen físico y, además, tenga cualidades de líder y una personalidad amable.
En nuestra sociedad actual y con los ideales que esta conlleva, los estereotipos han ido disminuyendo de manera que el medio artístico ha roto tabúes y se ha dedicado a presentar una sociedad y situaciones más cerca de la realidad.
Actores como Joaquín Cosío y técnicos como Mark Sadler, ambos han presenciado los estereotipos tanto enfrente como detrás de cámaras, pero, igual han presenciado como poco a poco estás características se vuelven menos fuertes.
“Es loco como todo esto trabaja, pero lo que importa en realidad es que tan bueno eres y que tan bien sabes venderte”, dice Sadler
IN BRIEF
Well, I was never that case. I mean, I don’t have the beau stereotype and I am already a 50 year-old man,” says Joaquin Cosio, Mexican actor and poet.
Stereotypes are labels that are commonly used by the media to portray beauty goals, certain behaviors or even cultural traditions. These labels are usually geared toward women, but, on the other hand, men are also stereotyped by the different areas of the entertainment industry.
Race, nationality and physical appearance are some of the characteristics where stereotypes take over in the different male roles shown in films, television and theater.
It is very common to see minorities represent secondary characters. For example, the Latino actor usually gets to play the funny and chubby man, who most likely will have an accent.
On the other hand, stereotypes are also present in major roles, where the principal characters are usually white and have an attractive physical appearance. Apart from all those characteristics, this character is usually a leader.
“Appearance does make a huge difference when it comes to being chosen for a role,” says Mark Sadler, alumnus of The University of Texas at El Paso, who received his bachelor’s degree in theater arts. “If you’re slender, built and good looking, most of the time the leading roles will be given to them, while individuals who are overweight or don’t have that wow factor, will be given comedic or smaller roles.”
Sadler says that culture has changed and it is now starting to shape the way people are seen and, due to this action, audiences are now looking at more realistic representations of different characters in the media that are, little by little, breaking stereotypes.
“The industry has liberated itself a little bit (of stereotypes),” Cosio says. “There are many cases like the movie ‘Terminator,’ where there is a representation of the traditional Mexican. Nowadays, I think that we’re escaping from that. Even if stereotypes are still present, there are movies like ‘A Better Life,’ with Demián Bichir, that talks about the migrants in the U.S.”
Professionals such as Cosio and Sadler have experienced or seen the use of stereotypes in the different male roles in the entertainment industry, but, at the same time, they have both seen a betterment in the use of them. “Crazy how that works, but what it comes down to is how good you are and how good you can sell yourself,” Sadler says